Un bombardeo israelí mató la madrugada del martes a casi un centenar de personas en el norte de la Franja de Gaza, donde el ejército israelí intensificó desde septiembre sus operaciones aéreas y terrestres contra el movimiento islamista palestino Hamás.
El ataque contre un edificio residencial en Beit Lahia dejó 93 muertos y 40 desaparecidos, indicó el portavoz de la agencia de Defensa Civil de Gaza, Mahmud Basal.
«La mayoría de víctimas eran mujeres y niños. La gente intentaba salvar a los heridos, pero no hay ni hospitales ni cuidados médicos adecuados», dijo Rabi al-Shandagli, un testigo de 30 años que se refugió en una escuela cercana.
Interrogado por AFP, el ejército israelí aseguró que estaba examinando las informaciones sobre el ataque. En cambio, reivindicó acciones en el cercano sector de Jabaliya que mataron «a alrededor de 40 terroristas».
Desde el 6 de octubre, las tropas israelíes despliegan una nueva ofensiva en el norte de Gaza, donde aseguran que se reagrupan los combatientes de Hamás. Su operativo ha provocado el desplazamiento de decenas de miles de personas y, según la Defensa Civil, cientos de muertos.
La guerra iniciada hace más de un año en Gaza por el ataque de Hamás contra Israel se extendió en septiembre a Líbano, donde el ejército israelí combate a Hezbolá, aliado del movimiento palestino y respaldado también por Irán.
Israel enfrenta una ola de rechazo internacional por su decisión de prohibir las actividades de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). También enfrenta crecientes presiones por sus ofensivas en Líbano y Gaza
«Momento más peligroso en décadas»
La región de Medio Oriente vive el «momento más peligroso» en «décadas», alertó el enviado de la ONU para la región, Tor Wennesland, al Consejo de Seguridad de la ONU.
En Gaza, la guerra estalló el 7 de octubre de 2023, cuando milicianos islamistas mataron a 1.206 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes, que incluye a los rehenes muertos en cautiverio.
De los 251 secuestrados, 97 siguen cautivos en Gaza, pero 34 de ellas fueron declarados muertos por el ejército.
En respuesta al ataque, Israel lanzó una ofensiva en el territorio palestino que ha matado a más de 43.000 palestinos, mayoritariamente civiles, según datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, considerados fiables por la ONU.
Las tropas israelíes y los combatientes libaneses de Hezbolá empezaron a intercambiar disparos en la frontera entre ambos países el 8 de octubre de 2023, lo que obligó a miles de residentes de los dos bandos a huir.
Con el objetivo de permitir el regreso de los 60.000 habitantes desplazados del norte de su territorio, Israel lanzó a partir del 23 de septiembre bombardeos diarios en Líbano, y semana después una ofensiva terrestre en el sur del país.
Esta acción ha debilitado a la poderosa formación político-militar chiita, que perdió el 27 de septiembre a su influyente líder Nasralá en un bombardeo en la periferia sur de Beirut y a quien se perfilaba como su sucesor, Hashem Safieddine, días después.
Nuevo líder de Hezbolá
Este martes Hezbolá anunció la designación como nuevo jefe a su número dos desde 1991, Naim Qasem, confundador del movimiento y su líder más visible en público en las últimas décadas ante el secretismo con el que se movía Nasralá.
El nombramiento de Qasem será «temporal» y no durará «mucho», aseguró el martes en X el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.
Según datos oficiales, la ofensiva del último mes ha dejado más de 1.700 muertos en Líbano.
El Ministerio de Salud libanés afirmó que 5 personas murieron el martes en un bombardeo israelí cerca de Sidón, en el sur.
Además de los bombardeos, la agencia estatal de prensa afirmó que Israel realizó una incursión de tanques hacia la localidad de Khiam, a 6 kilómetros de la frontera, inusual por su profundidad.
La fuerza de paz de la ONU en Líbano (Finul) afirmó que un cohete, probablemente disparado por Hezbolá o un grupo aliado, impactó en su cuartel general en Naqura, en el sur, hiriendo levemente a algunos cascos azules.
Por su lado, Israel también se vio alcanzado por misiles lanzados desde Líbano.
En el plano diplomático, el Estado hebreo enfrenta una ola de críticas por la aprobación en su Parlamento de una ley que prohíbe las actividades de la UNRWA en su suelo y la colaboración con la agencia y sus empleados.
Varias capitales europeas, la misma ONU y la Organización Mundial de la Salud denunciaron la prohibición, a la que también se opuso Estados Unidos.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, envió el martes una carta a Netanyahu «para subrayar sus preocupaciones y las cuestiones planteadas en términos de derecho internacional«, declaró su portavoz, Stéphane Dujarric.
Por su parte, Noruega pidió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la máxima instancia judicial de la ONU, aclarar las obligaciones de entrega de ayuda humanitaria de Israel a los palestinos.