Un estudio realizado en forma de encuesta realizado a 1.000 personas residentes en España con edades entre 16 y 60 años ha concluido que el 89% ha sido objetivo de fraude o estafa. En él se revela cuáles son las estafas normalizadas en España, es decir, aquellas prácticas que, aunque legales, resultan cuestionables para muchos, pero que se han integrado de manera ya habitual en nuestra vida cotidiana. También refleja cuáles son los fraudes y estafas ilegales más comunes.
¿Qué significa que sean estafas normalizadas?
Para que quede claro lo que se refleja en el estudio, las estafas normalizadas son aquellos engaños o fraudes que se han vuelto tan comunes que incluso que muchas personas las ven como algo normal, pero que no dejan de ser ilegales o inmorales, pero que están tan presentes en nuestra vida cotidiana que, o las pasamos ahora por alto, o se termina justificando porque sí.
La publicidad engañosa, los cobros abusivos, fraudes en Internet o telefonía, entre otras, son varios ejemplos para entender correctamente lo que es una estafa normalizada.
Los cargos de mantenimiento de cuentas bancarias y el impuesto de sucesiones son las más reconocidas
Los cargos de mantenimiento de cuentas bancarias y el impuesto de sucesiones son vistos en España como las estafas normalizadas más desconocidas. Según el estudio, el 34,8% de los encuestados considera que los cargos bancarios por mantener una cuenta activa son una de las estafas más habituales.
Asimismo, el 27,3% percibe el impuesto de sucesiones, que grava las herencias, como una doble imposición que afecta a las familias en momentos de vulnerabilidad, llegando a obligar a los herederos a vender bienes para cubrirlo.
El 21,9% señala los préstamos bancarios como abusivos, debido a altos intereses, comisiones ocultas y condiciones favorables para las entidades. Las suscripciones automáticas, difíciles de cancelar, también son vistas como una trampa por el 21,9%, mientras que el 17,8% considera la obsolescencia programada una estrategia de consumo injusta.
Por último, el sobreprecio en productos femeninos es considerado una «estafa» por el 14%. En general, cargos bancarios y el impuesto de sucesiones destacan como los más criticados, con muchos encuestados sugiriendo incluso su prohibición.
Los ciberataques más comunes
El estudio revela que casi la mitad de los encuestados (45%) ha sufrido un ciberataque o estafa, mientras que un 44% ha experimentado intentos de fraude. En total, esto implica que el 89% de los encuestados ha sido objetivo de algún tipo de engaño en algún momento.
El phishing por correo electrónico lidera las amenazas reportadas, afectando al 33% de los encuestados. Le siguen las estafas telefónicas (32%) y los fraudes por WhatsApp (28%), evidenciando la variedad de métodos usados por los ciberdelincuentes para vulnerar a los usuarios.
Esta realidad ha llevado al 88% de los encuestados a evitar compartir sus datos en línea por razones de seguridad. La encuesta también refleja que las mayores inquietudes de los usuarios son el acceso no autorizado a datos personales (55,4%), la suplantación de identidad (50,2%) y el fraude bancario en línea (49,3%).
Estos temores reflejan una preocupación por la pérdida de privacidad y el riesgo de sufrir daños económicos a causa de fraudes. Además, un 47,6% de los encuestados expresa un miedo significativo a ser víctima de engaños en compras en línea.