El opositor exmandatario colombiano Álvaro Uribe, quien el lunes conocerá el veredicto de un juicio por presuntamente sobornar paramilitares, apeló al apoyo de la derecha y aseguró que sus fuerzas políticas necesitan «una victoria enorme» en las presidenciales de 2026.
De ser condenado sería la primera vez que un expresidente es declarado culpable en un juicio penal en Colombia, y podría enfrentar una pena de hasta 12 años de cárcel.
«El año entrante necesitamos una victoria enorme«, expresó Uribe en una alocución de más de una hora que ofreció tras asistir a misa en la iglesia San José, en el centro de Medellín, su ciudad natal y bastión político, en referencia a las elecciones para reemplazar a Petro.
El influyente expresidente (2002-2010) y líder de la derecha a través de su partido Centro Democrático, se defiende de acusaciones de presionar y pagar a paramilitares encarcelados para que cambiaran sus testimonios que lo involucraban con la creación de estos sangrientos escuadrones antiguerrilla.
Con sus apuntes a mano en una agenda, el expresidente se instaló en una cafetería, rodeado de escoltas, para dar el largo discurso, en el que hizo críticas contra el gobierno de Petro.
En la región, de tradición conservadora y donde es muy popular, el político estuvo respaldado de seguidores con carteles y camisetas blancas con la leyenda «Uribe inocente«.
Lectura del veredicto e implicaciones
El lunes una jueza leerá a partir de las 08H30 locales (13H30 GMT) el veredicto.
La derecha colombiana busca recuperar el poder en 2026, en comicios en que Petro no puede participar pues en Colombia está prohibida la reelección.
«La fuerza de las convicciones tiene que resistir la dificultad de las tragedias, los momentos de reto. A mayor amenaza, mayor nuestra imaginación para estar en contacto con los colombianos«, dijo Uribe en su proclama, en la que evitó referirse al juicio que enfrenta.
Agradeció las «oraciones por la salud» del senador Miguel Uribe, uno de los precandidatos de Centro Democrático que sufrió un atentado a tiros y permanece grave en un hospital de Bogotá. El político no tiene parentesco con el exgobernante.
«Lo que vamos a hacer es invitar a los colombianos a que cada uno sea conductor de esta campaña para que en las elecciones del año entrante se rompan las urnas por el volumen de votos en favor de la democracia», añadió.