El presidente israelí, Isaac Herzog, acusó este lunes a las Naciones Unidas de retrasar la entrega de la ayuda humanitaria que, según aseguró, Israel está permitiendo entrar en Gaza y denunció que el grupo islamista palestino Hamás está realizando alegaciones falsas con respecto a la situación humanitaria en el enclave.
Durante una visita a la Vilna, Herzog afirmó que Israel está llevando a cabo «enormes esfuerzos» en el ámbito humanitario y para cumplir el derecho internacional, y aseguró que tan solo esta semana entraron en la Franja 23,000 toneladas de ayuda humanitaria por vía terrestre.
«Hay cientos de camiones que todavía están esperando a la distribución y Naciones Unidas no está avanzando con la distribución«, aseveró, tras reunirse con el presidente lituano, Gitanas Nauseda, que en una rueda de prensa criticó que «la hambruna no puede usarse como una herramienta de lucha política o militar«.
El presidente lituano señaló que el país báltico apoya «el derecho a la autodefensa de Israel en consonancia con el derecho internacional«.
Sin embargo, al mismo tiempo enfatizó que «la protección de los civiles y del personal humanitario«, así como la disponibilidad de infraestructuras y recursos esenciales «no es negociable».
«Instamos al Gobierno de Israel a adoptar medidas urgentes para resolver la crisis humanitaria garantizando un suministro y distribución de ayuda humanitaria a los civiles en Gaza, en particular a mujeres y niños«, dijo Nauseda.
«Acusaciones falsas»
Por su parte, Herzog denunció que Hamás está lanzando «acusaciones falsas» a la par que ignora su propia responsabilidad en el sufrimiento de la población de Gaza.
El presidente israelí, de raíces lituanas, mostró también una foto de uno de los rehenes en manos de Hamás, Evyatar David, que también cuenta con orígenes en ese mismo país báltico.
«Miren el brazo del secuestrador, que es gordo y grueso y carnoso y miren el cuerpo esquelético y flaco del rehén. Su vida está en grave peligro», dijo, señalando la imagen.
Los dos presidentes aludieron además a la comunidad judía en Lituania, que fue diezmada en el Holocausto durante la ocupación nazi del país báltico entre 1941 y 1945.
Herzog anunció que visitaría un bosque en el que fueron ejecutados judíos durante el Holocausto y habló del «eterno imperativo moral de no olvidar nunca y de no cruzarse nunca de brazos ante el antisemitismo y el odio«.