El avance del ejército ruso en Ucrania volvió a desacelerarse en septiembre, sobre todo en la región oriental de Donetsk, según un análisis de AFP basado en datos del Instituto estadounidense para el Estudio de la Guerra (ISW), en colaboración con el Critical Threats Project (CTP).
En un mes Rusia arrebató 447 km² a los ucranianos, profundizando la desaceleración iniciada en agosto (594 km²) tras un pico en julio (634 km²).
A finales de septiembre Moscú ejercía control total o parcial sobre 19 % del territorio ucraniano. Alrededor del 7 % —la península de Crimea y zonas del Donbás— ya estaba bajo su dominio antes del inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.
La ofensiva de julio había sido la más significativa desde noviembre de 2024 (725 km²), dejando de lado los primeros meses de guerra en la primavera de 2022, cuando la línea del frente era mucho más móvil.
Zonas controladas por Rusia
La superficie de las tierras conquistadas incluye tanto las zonas totalmente o parcialmente controladas por Rusia como aquellas que reclama.
De octubre de 2024 a septiembre de 2025, los rusos tomaron más de 6.000 km², casi el triple que en los doce meses anteriores (unos 2,300 km² de octubre de 2023 a septiembre de 2024).
En septiembre de este año Rusia avanzó rápidamente al inicio, ganando 416 km² entre el 1 y el 19, antes de sufrir un freno a finales de mes, con apenas una treintena de km² conquistados del 20 al 30.
El ejército ruso se estancó sobre todo en la región de Donetsk, principal escenario de combates entre rusos y ucranianos desde hace dos años.
Allí conquistó 181 km² en septiembre, una de sus menores ganancias en un año.
De mayo a agosto los rusos habían tomado alrededor de 400 km² cada mes. En esta región, ahora controlada 80 % por Rusia (frente a 64 % de hace un año), las líneas permanecen prácticamente congeladas desde mediados de septiembre.