El secretariado del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco (CMCT) ha denunciado los intentos de interferencia y presión de la industria tabacalera para intentar frenar el cumplimiento de este tratado, a pocas semanas de que se celebre una nueva conferencia internacional para evaluar la forma en que se está avanzando.
«Con estrategias que van desde hacer lobby hasta intentos descarados de manipular a las delegaciones, las tácticas de la industria del tabaco son un motivo para preocuparse seriamente», dijo el presidente interino del CMCT de la OMS, Andrew Black.
Los 183 países firmantes del convenio se reunirán en noviembre en Ginebra para discutir medidas para seguir luchando contra la adicción a la nicotina y proteger la salud y el medio ambiente.
También se encontrarán en la ciudad suiza los 71 miembros del Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, un tratado anexo al CMCT.
Intentos de interferencia
El secretariado del CMCT pidió a los países de ambas conferencias que estén alertas ante «las tácticas y la desinformación» de la industria del tabaco y que defiendan sus políticas públicas de salud frente a los intereses comerciales y de otro tipo de este sector.
También pidió a las delegaciones que se aseguren de no incluir personas con vínculos con la industria del tabaco y a rechazar cualquier colaboración o financiación.
Entre los intentos de interferencia del sector tabacalero, el secretariado advirtió que las grandes empresas pueden tratar de infiltrar a actores afines en las delegaciones o intentar que obtengan el estatus de observadores para influir en las decisiones que se tomen.
También alertaron que el grupo de presión del tabaco puede hacer pasar por organizaciones de comercio, ciencia y consumo a grupos financiados por la industria tabacalera e incluso promover y subvencionar investigaciones engañosas para poner en duda medidas ya probadas de control del tabaco.
Las medidas de presión también pueden estar dirigidas a los gobiernos de los países miembros, especialmente a sus ministros de Comercio y Economía, con «afirmaciones engañosas relacionadas con el empleo, la, agricultura o los ingresos fiscales», señalaron.
Estas conferencias coinciden con los 20 años de la puesta en marcha del CMCT, el primer tratado firmado bajo el auspicio de la OMS y uno de los acuerdos de la ONU más rápida y ampliamente aceptados.