Tras la polémica desatada por el cambio de condiciones en WhatsApp, y las críticas de sus usuarios por la obligación de aceptar unos términos sobre los que no estaban totalmente de acuerdo, la compañía pisó el freno. WhatsApp relajó parte de las condiciones, ampliando el plazo para que los usuarios aceptasen los términos sin perder el acceso al servicio de mensajería.
Parecía un tema de zanjado, una polémica que si bien había impulsado a a la competencia de WhatsApp a los primeros puestos de las tiendas de apps, la crisis para el servicio de mensajería fue más reputacional que lesiva, al menos desde el punto de vista de la opinión pública.
No obstante, la polémica ha vuelto, puesto que WhatsApp ha vuelto a cambiar las condiciones de uso, esta vez no por la presión de los usuarios, si no por la presión regulatoria. Y es que la polémica ha tenido ciertas consecuencias legales para la compañía.
Tras la polémica inicial, el regulador de protección de datos irlandés, abrió una investigación para determinar si los cambios de condiciones de WhatsApp cumplían con el Reglamento de Protección de datos. Ahora y con la investigación concluida, el regulador ha multado a WhatsApp con 225 millones de euros, la segunda sanción más grande en materia de protección de datos.
Una multa multimillonaria que obliga a WhatsApp a volver a cambiar sus condiciones
La multa a WhatsApp por violar a RGPD no ha venido sola, puesto que el regulador también ha obligado al servicio de mensajería a volver a cambiar sus condiciones para cumplir con la normativa europea. Ya compañía ya ha apelado la decisión (y la sanción del regulador, pero el cambio de la condiciones tiene efecto inmediato mientras se estudia el recurso.
La compañía tiene, por tanto, que volver a cambiar sus condiciones, aunque el cambio solo afectará a un pequeño grupo de usuarios de los millones que tiene en todo el mundo. ¿A quién? solo a los usuarios europeos.
Según apuntan desde la BBC, las nuevas condiciones de uso de WhatsApp solo incluye ajustes menores y algunas matizaciones que únicamente se recogen en la versión europea de la política de privacidad. Una versión que ya era de por sí diferente a la que se aplica en el resto del mundo.
Con todo, parece que ya no será necesario que se acepten los nuevos términos de WhatsApp para seguir usando la aplicación, a menos de momento:
«No hay cambios en nuestros procesos o acuerdos contractuales con los usuarios, y los usuarios no estarán obligados a aceptar nada ni a tomar ninguna acción para seguir usando WhatsApp».
Las nuevas condiciones ya están en vigor y se aplican a todos los usuarios europeos.