Malikah Shabazz, una de las hijas de Malcolm X, ha sido encontrada muerta en su casa de Brooklyn, según informa el diario The New York Post.
Malikah Shabazz, de 56 años, fue descubierta por su hija en su residencia de Midwood alrededor de las 4:40 pm.
Los investigadores no sospechan que hubiera violencia en la muerte, aunque la autopsia determinará la causa de muerte de Shabazz.
«Estoy profundamente entristecido por la muerte de Malikah Shabazz», dijo Bernice King, la hija de Martin Luther King Jr., en una publicación en Twitter.
I’m deeply saddened by the death of #MalikahShabazz. My heart goes out to her family, the descendants of Dr. Betty Shabazz and Malcolm X.
Dr. Shabazz was pregnant with Malikah and her twin sister, Malaak, when Brother Malcolm was assassinated.
Be at peace, Malikah. pic.twitter.com/YOlYoW4xDC
— Be A King (@BerniceKing) November 23, 2021
«Mi corazón está con su familia, los descendientes de la doctora Betty Shabazz y Malcolm X. La doctora Shabazz estaba embarazada de Malikah y su hermana gemela, Malaak, cuando el hermano Malcolm fue asesinado».
Malikah Shabazz y su hermana gemela Malaak son las más jóvenes de las seis hijas de Malcolm X.
Ella y su hija, Bettih Shabazz, fueron arrestadas en enero de 2017 por cargos de crueldad animal en Maryland.
Varios perros heridos fueron encontrados sometidos a «condiciones inhumanas» dentro de un camión robado que conducía la pareja.
Malcolm X fue noticia la semana pasada después de que dos de los asesinos convictos del difunto activista civil, Muhammad Aziz y el difunto Khalil Islam, fueran exonerados de los cargos.
Aziz e Islam pasaron cada uno unas dos décadas en la cárcel por el tiroteo de Malcolm X el 21 de febrero de 1965 en el Audubon Ballroom en Washington Heights. Ambos fueron puestos en libertad condicional en la década de 1980.
Ambos y un tercer hombre, Mujahid Abdul Halim, fueron declarados culpables del asesinato en marzo de 1966 y sentenciados a cadena perpetua un mes después.
Ninguna evidencia física vinculaba a Aziz o Islam con el asesinato o la escena del crimen, y ambos tenían coartadas respaldadas por testimonios.
Halim, quien admitió ser uno de los asesinos, respondió por Aziz y el Islam, testificando a finales de los 70 que los hombres «no tenían nada que ver con eso».