Desde su creación en 2008 Airbnb se ha convertido en una de las opciones de alojamiento más usadas a nivel mundial. Es así como en la actualidad este servicio brinda a millones de personas la oportunidad de crear una cuenta gratuita en esta plataforma, ya sea para poner en alquiler su vivienda o apartamento en caso de ser anfitrión, o reservar una si eres viajero.
Han sido tantas las personas que han mostrado su preferencia por el uso de este servicio que hay lugares donde al parecer las propiedades registradas en alquiler dentro de Airbnb superan a las que se encuentran fuera de esta plataforma.
Uno de ellos es Nueva York, donde se pudo constatar, de acuerdo a un reporte publicado recientemente, que alrededor de 10 mil a 20 mil propiedades se encuentran registradas bajo alquiler en Airbnb, superando ampliamente los 7.699 apartamentos no registrados en esta plataforma que se encuentran en alquiler a largo plazo.
Sin embargo, en 2016 fue aprobado un decreto en la ciudad donde se estableció la prohibición de alquileres a corto plazo, siendo esta la naturaleza que rige la dinámica en muchas de las opciones de alquiler disponibles de Airbnb.
Pero lo dicho en este documento no resulta del todo excluyente, ya que la prohibición establecida en el decreto viene acompañada de una excepción la cual plantea que este tipo de alquileres solo podrá ser efectuado por un periodo que no exceda los 30 días.
Por tanto, es probable que los dueños de las propiedades puestas en alquiler en Airbnb estén cumpliendo con esta ley. Aun así, dado esto, mucha gente puede pensar que Airbnb contribuyó con la escasez de viviendas o departamentos en alquiler a largo plazo en Nueva York cuando lo cierto es que existen otros factores que pudieron haber incidido en esta estadística.
En ese sentido, expertos consideran que en estos dos últimos años la oferta de espacios en toda la ciudad pudo haber disminuido como consecuencia del alza experimentada en los precios de alquileres.
A esto también se le suma el hecho de que los permisos emitidos por la ciudad para llevar a cabo la construcción de nuevas propiedades siguen mostrando un indicador a la baja de dos dígitos.
Si bien no existe una prueba determinante de que Airbnb haya propiciado la escasez de alquileres a largo plazo en Nueva York, lo cierto es que la presencia de una mayor cantidad de apartamentos en alquiler dentro de esta plataforma no resulta favorable en una ciudad con un mercado que se ha vuelto cada vez más rudo de sostener.
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