San Francisco de Macorís amaneció este lunes bajo un fuerte despliegue militar, un día antes de la huelga convocada para el 25 y 26 de marzo por organizaciones populares. Desde tempranas horas, unidades del Ejército y la Policía Nacional patrullan puntos estratégicos como medida preventiva ante posibles disturbios.
El paro ha sido convocado en demanda de mejoras en servicios básicos, mayor inversión en infraestructura y respuestas a problemas sociales que afectan la provincia Duarte. Entre las exigencias destacan la terminación del hospital San Vicente de Paúl, asfaltado de calles, construcción de viviendas y mayor apoyo al sector educativo.
Ante la convocatoria, las autoridades han reforzado la seguridad en edificios gubernamentales, comercios y estaciones de transporte público. Comerciantes y ciudadanos han expresado preocupación por la posibilidad de enfrentamientos o actos vandálicos, recordando incidentes de protestas anteriores.
Dirigentes del movimiento huelguista aseguran que el paro será pacífico, pero advierten que la falta de respuestas del Gobierno podría radicalizar sus acciones. Mientras tanto, las autoridades reiteran su llamado al diálogo y exhortan a la población a mantener la calma durante la jornada de protesta.