SANTO DOMINGO.- Antonio y Maribel Espaillat, propietario y gerente de la discoteca Jet Set, imputados por homicidio involuntario tras la muerte de 235 personas durante el colapso del techo del centro nocturno, podrían quedar en libertad en las próximas horas tras completar el pago de la garantía económica impuesta por la jueza de Atención Permanente del Distrito Nacional, Fátima Veloz.
Aunque la magistrada ordenó una fianza de 50 millones de pesos como medida de coerción, los imputados solo tendrían que desembolsar entre un 7% y un 10% de ese monto, lo que representa entre 3.5 y 5 millones de pesos, a través de un contrato con una empresa aseguradora. El trámite se realizaría este viernes entre la aseguradora y el abogado de los acusados.
Además de la garantía económica, la jueza impuso impedimento de salida del país y presentación periódica ante las autoridades judiciales, condiciones que se mantendrán vigentes mientras avance el proceso.
Imputaciones
El Ministerio Público acusa a los hermanos Espaillat de homicidio involuntario por la muerte de 235 personas y lesiones a otras 189, debido a una supuesta negligencia al no acondicionar la estructura del local, lo que habría provocado el colapso del techo durante un evento multitudinario.
Según la investigación, la sobrecarga estructural se produjo por la instalación de seis aires acondicionados de entre 15 y 20 toneladas, además de tinacos de agua, sin estudios técnicos que garantizaran que el edificio podía soportar tal peso.
Testimonio clave
Uno de los testimonios más comprometedores es el de Gregorio Adames, encargado de reservaciones de Jet Set, quien aseguró al Ministerio Público que advirtió a los dueños sobre el deterioro del techo semanas antes del siniestro.
Adames relató que varias partes del plafón se desprendían, que se escuchaban ruidos fuertes y que el día antes del evento se retiró agua acumulada en la lona sobre la pista de baile. También señaló al encargado de mantenimiento, Manuel Jiménez, por realizar reparaciones improvisadas. “Siempre hacía chapucerías. Eso no es mantenimiento. Yo se lo decía a Antonio”, afirmó.
En su declaración, Adames aseguró que Maribel Espaillat lo visitó en su casa tras la tragedia, y mostró más preocupación por el dinero que por las víctimas. Además, reveló que Maribel habría declarado falsamente a la prensa que él había muerto en el colapso, lo que lo llevó a temer por su seguridad.
El testigo entregó voluntariamente su teléfono celular al Ministerio Público para que las autoridades extrajeran conversaciones en las que advertía sobre los problemas estructurales del local.
Posible obstrucción
El titular de la Dirección de Persecución, Wilson Camacho, informó que el Ministerio Público apelará la decisión de la jueza, alegando riesgo de obstrucción del proceso. “No solo se les imputa por negligencia; también por intentar intimidar a un testigo clave”, señaló Camacho.
Medidas judiciales
Como parte de la investigación, un juez de la Instrucción del Distrito Nacional ordenó la inmovilización de los bienes de Antonio Espaillat y la incautación de los restos de la discoteca Jet Set, mientras continúan las indagatorias del Ministerio Público.
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