Las protestas propalestinas en varias calles del centro de Madrid han obligado a poner fin de manera abrupta a la Vuelta Ciclista a España a unos 56 kilómetros de la meta, sin poder concluir el recorrido.
Pese al amplio dispositivo policial que se había desplegado en la capital, los manifestantes propalestinos lograron traspasar el perímetro de seguridad y ocupar la calzada, cortando diversos tramos del recorrido de la Vuelta en protesta por la participación del equipo ciclista Israel – Premier Tech.
Aunque la Policía realizó cargas contra los manifestantes con el objetivo de despejar el recorrido de los ciclistas, un grupo consiguió detener al pelotón cuando se encontraba a 56 kilómetros de la meta.
El grupo reanudó la marcha, pero ante las noticias que llegaban de la zona de meta y otras calles céntricas, donde los enfrentamientos entra manifestantes y la policía fueron especialmente intensos, la organización decidió desviar la carrera hasta los Jardines del Palacio Real, donde los ciclistas encontraron refugio.
Se decidió terminar definitivamente
Finalmente, tras las conversaciones con el director de carrera, se decidió detener definitivamente la Vuelta y los ciclistas esperaron sobre el terreno con sus bicicletas para ser escoltados por la Policía hasta los vehículos de equipo o sus hoteles.
Las protestas contra la participación del equipo israelí en la Vuelta Ciclista a España se han sucedido a lo largo de todo el país, especialmente después de que en Bilbao (norte) alterasen el recorrido de la competición a principios de septiembre.
Para la etapa final en Madrid y bajo el lema ‘Ciclismo sin sionismo‘, el Comité palestino del Movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) animaba a manifestarse contra Israel en diferentes puntos de la capital española.
Ante esta convocatoria, se había desplegado un dispositivo policial de 1.100 agentes, el mayor esfuerzo desde la celebración de la Cumbre de la OTAN en Madrid en 2022. EFE