Este artículo fue publicado originalmente en El Día.
Tras el escándalo de apuestas de la NBA, la liga y sus casas de apuestas asociadas siguen revisando qué tipos de apuestas son más vulnerables a la manipulación y cuánto deberían poder apostar los usuarios en ellas, según informaron a ESPN fuentes familiarizadas con las conversaciones.
Antes de la temporada, la NBA identificó los tiros libres fallados, las faltas y las pérdidas de balón como tipos de apuestas susceptibles de manipulación y solicitó a sus casas de apuestas asociadas que no ofrecieran dichas apuestas, según las fuentes. FanDuel y DraftKings confirmaron a ESPN que habían aceptado la solicitud de la NBA. FanDuel no ofreció este tipo de apuestas en temporadas anteriores; DraftKings sí ofreció apuestas en directo sobre tiros libres anotados o fallados, pero estas no estaban disponibles antes de los partidos.
Las conversaciones, que continúan, también incluyeron la definición de los límites de apuesta adecuados para las apuestas más vulnerables a la manipulación, indicaron las fuentes. Los límites de apuestas en las apuestas especiales sobre jugadores suelen ser más bajos que los de las apuestas con hándicap en un partido, por ejemplo.
«Las apuestas especiales sobre el rendimiento individual de los jugadores pueden generar mayores dudas sobre la integridad del juego y requieren una supervisión más exhaustiva», declaró un portavoz de la NBA a ESPN, añadiendo que la liga seguirá colaborando estrechamente con sus socios de apuestas deportivas y evaluando las ofertas de apuestas actuales de forma continua.
Las apuestas especiales sobre estadísticas de jugadores, como el total de puntos o rebotes, están bajo mayor escrutinio después de que las autoridades federales alegaran que el veterano base de la NBA, Terry Rozier, conspiró con apostadores en una trama centrada en apuestas especiales sobre sus estadísticas.
Según la acusación, Rozier informó a un amigo de la infancia de su intención de retirarse antes de tiempo de un partido en marzo de 2023, y este amigo supuestamente vendió la información a apostadores por aproximadamente 100.000 dólares.
Las casas de apuestas informaron de un aumento considerable en el interés por apostar a que Rozier anotaría menos puntos de los esperados antes del partido, lo que provocó que retiraran las apuestas especiales a su favor horas antes del encuentro. Rozier jugó poco más de nueve minutos antes de abandonar el partido, alegando una lesión en el pie. La acusación formal alega que los apostadores lograron apostar $257.700 dólares a que Rozier anotaría menos puntos de los esperados, repartidos en varias casas de apuestas.
La mañana del partido, un apostador en una casa de apuestas de Mississippi realizó 30 apuestas a que Rozier anotaría menos puntos de los esperados, por un total de 13.759 dólares, según los registros de apuestas obtenidos por ESPN en julio.
DraftKings declaró a ESPN que este escándalo de apuestas demuestra la eficacia con la que la industria supervisa las actividades de apuestas sospechosas.
«Los acontecimientos recientes demuestran que la industria regulada de las apuestas deportivas funciona según lo previsto, fomentando un entorno de colaboración entre operadores, ligas, reguladores, fuerzas del orden y servicios de monitoreo de integridad para ayudar a detectar actividades sospechosas», declaró un portavoz de DraftKings a ESPN.
FanDuel afirmó mantener un diálogo abierto con las ligas y que su equipo de gestión de riesgos y operaciones supervisa los problemas de integridad.
«Desde el principio, nuestra colaboración con la NBA nos ha ayudado a determinar qué apuestas no ofrecer, como faltas, pérdidas de balón o tiros libres fallados, y en colaboración con la liga, hemos podido evolucionar nuestra oferta, incluyendo la eliminación de las apuestas especiales sobre jugadores con contratos bidireccionales o de diez días», declaró un portavoz de FanDuel a ESPN.
Antes de la temporada 2024-25, la NBA solicitó a las casas de apuestas que no ofrecieran apuestas al «menos de» para jugadores con contratos duales o de 10 días, después de que el ex pívot de los Toronto Raptors, Jontay Porter, quien tenía un contrato dual, fuera expulsado de la liga por su presunta participación en una trama de apuestas basada en sus apuestas especiales. Porter admitió haber manipulado su rendimiento en dos partidos durante la temporada 2023-24 para que quienes apostaron por él pudieran obtener ganancias con apuestas al «menos de». Algunos de los mismos apostadores acusados en la trama de Porter fueron mencionados en la acusación formal contra Rozier la semana pasada.
Las apuestas especiales sobre jugadores se han vuelto cada vez más populares, sobre todo en la NBA, y representan un porcentaje creciente del total apostado en baloncesto. Son especialmente populares en las apuestas combinadas, que aumentan los premios de las apuestas ganadoras.
Si bien sus casas de apuestas asociadas pueden acceder a las solicitudes para eliminar ciertas apuestas, la NBA no tiene tanta influencia sobre lo que ofrecen los operadores de fantasy diario, los mercados de predicción y las casas de apuestas extranjeras.
La Sports Betting Alliance (SBA), un grupo de presión que representa a las principales casas de apuestas deportivas de EE. UU., afirmó que cualquier prohibición generalizada de las apuestas especiales empujaría a los apostadores hacia plataformas ilegales y no reguladas que «carecen de supervisión, no ofrecen protección al consumidor y se niegan a cooperar con las investigaciones de integridad».
«Esto crea un peligroso punto ciego para los reguladores y las ligas, impidiéndoles identificar y abordar eficazmente las amenazas a la integridad del juego», declaró Jeremy Kudon, presidente de la SBA, a ESPN.Este artículo fue publicado originalmente en El Día
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