Cinco carreras, cinco dobletes. La pareja de Mercedes formada por Lewis Hamilton y Valtteri Bottas domina con gran autoridad el Mundial de Fórmula 1. ¿Extenderán su paseo triunfal en el prestigioso Gran Premio de Mónaco? El fin de semana estará marcado por la leyenda Niki Lauda, fallecido el lunes.
“No estaría en este equipo si no fuera por él. Mi amigo, me cuesta pensar que te has ido. Nuestras conversaciones, nuestras risas, abrazos tras ganar las carreras, lo voy a echar de menos”, señaló Hamilton sobre el tres veces campeón del mundo austriaco, que se fue a los 70 años.
Hamilton guardó luto por su dirigente este miércoles y se ausentó de la rueda de prensa previa. “Les pedimos comprensión porque Lewis ha perdido a un amigo muy cercano hace dos días”, señaló la escudería, avanzando que homenajeará a Lauda en los monoplazas durante la carrera, sin especificar cómo.
Tras la nueva demostración de las Flechas de Plata en Barcelona hace dos semanas, la tarea parece más difícil para Sebastian Vettel y Charles Leclerc, la dupla de Ferrari, y Max Verstappen, con su Red Bull.
Mercedes ya tiene 96 puntos de ventaja en el Mundial de constructores y Hamilton 46 con Verstappen, tercero, y 48 con Vettel, cuarto. Solo su compañero Bottas sigue el paso, a 7 unidades.
Todavía quedan 16 carreras por disputarse, pero a menos que se produzca una remontada espectacular, la emoción parece otra vez muerta antes de tiempo.
“Intentamos hacerlo de la mejor forma y romper los límites intentando mejorar, cada día y cada año, aunque entiendo que si me quito mi gorra de Mercedes, los hinchas busquen más cambios, más emoción”, reconoció Toto Wolff, patrón del equipo germano.
Desde la introducción en 2014 del reglamento que impone motores V6 turbo-comprimidos híbridos, la marca alemana ha conseguido cinco Mundiales piloto-constructor consecutivos (cuatro Hamilton y uno Nico Rosberg).
Si los ensayos de pretemporada habían dejado entrever cambios en Ferrari, su comienzo de temporada ha sido malo y sus pilotos ni siquiera subieron al podio en Barcelona, con Verstappen acompañando a Hamilton y Bottas.
“La temporada es todavía larga y nuestro enfoque es nunca renunciar”, señaló el patrón de la escudería italiana Mattia Binotto, tras el Gran Premio de España.
“Estamos bien a nivel de potencia, pero hay debilidades a nivel del coche que hemos evidenciado”, constató entonces, evocando indirectamente un problema con el diseño del monoplaza.
Además hay una naciente rivalidad entre Vettel y Leclerc. El cuatro veces campeón del mundo con Red Bull parece no encajar bien la ambición del joven monegasco.
En la tortuosa pista del Principado, Leclerc será en casa y querrá brillar. Sin embargo el miércoles declaró: “No será un fin de semana fácil para nosotros”.
El año pasado Red Bull logró la victoria en el prestigioso trazado gracias a Daniel Ricciardo, ahora en las filas de Renault.
Este curso Red Bull, que el año pasado estaba motorizado por Renault, cuenta con Honda, proporcionando un coche fiable y potente, que ha permitido a Verstappen subir en dos ocasiones al tercer escalón del podio.
Pero al holandés no le favorece un trazado lleno de trampas. El año pasado envió su coche a las protecciones en los últimos ensayos libres y no pudo participar en la clasificación. Partió desde la última línea y logró ser noveno.
“Quizás sea el momento de dar la vuelta a la tendencia”, dijo. Su compañero, el francés Pierre Gasly, intentará confirmar los progresos realizados en España.
Por detrás, la lucha por ser el mejor “del resto”, entre McLaren, Racing Point, Haas, Alfa Romeo y Renault, para los que un podio sería casi un milagro.
Pero Mónaco también guarda espacio para las sorpresas. Aquí Jean-Pierre Beltoise (1972), Olivier Panis (1996) y Jarno Trulli (2004) lograron las únicas victorias de sus carreras.