Cientos de productos artesanales creados por las manos de personas con discapacidad se mostraron ayer en el “Bazar Itinerante” del Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS).
Más de 30 artesanos con limitaciones físicas y sus familias presentaron en la sede de la institución sus variadas y coloridas creaciones, que van desde aretes, muñecos de alambre, pulsas, calipsos, bisutería, chocolate orgánico, elementos bordados, mariposas de hojalata, cuadros, repostería artesanal, entre otros.
El “Bazar Itinerante” es un programa para la inclusión laboral con el que buscan además dar a conocer los talentos de las personas con discapacidad.
Valery Bobadilla, encargada de Inclusión Laboral de la institución, explicó que esta iniciativa se realiza varias veces al año desde 2012, con apoyo de entidades estales o privadas.
“Se viene realizando desde los dos periodos de gobierno que tiene el señor Magino Corporán, nuestro director, como una forma de a través del emprendimiento impulsar la inclusión laboral”, indicó.
Informó que en esta ocasión la actividad tiene una línea diferente, ya que junto a Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) están desarrollando un programa de capacitación para que los artesanos aprendan a administrar sus negocios, a como colocar los precios, como garantizar unos márgenes de ganancia, precios competitivos y demás.
Dicen es excelente el apoyo
Los artesanos califican como como excelente el apoyo y el espacio que les ofrece CONADIS para vender sus productos y de esta forma obtener ingresos monetarios.
Uno de ellos, quien tiene discapacidad auditiva, destacó, a través de una intérprete del lenguaje de señas, el apoyo que la institución le brinda.
“Es excelente, el CONADIS está apoyándonos mucho a nosotros, para poder comercializar nuestro trabajo”, dijo.
Los aretes que vende los hace su esposa, quien aprendió en el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP) y ahora les enseña este tipo de artesanía a otras personas en la Escuela Nacional para Sordos.
Mientras Mildred Polanco y Caridad Encarnación, vendedoras de calipsos, cintillos, pulseras y llaveros, ya tienen un año participando en estas actividades.
Aseguraron que la iniciativa les ha ayudado en gran manera.
“Los bazares son buenos porque nos dan la oportunidad las personas que no trabajamos a tener un poco de ingreso”, expresó Encarnación.
Las ganancias son solo para los vendedores
Bobadilla explicó que las ganancias monetarias son exclusivas de los vendares. La función que desempeña el CONADIS es ayudarlos con la coordinación, logística y otros detalles. “Por lo general a los artesanos les va muy bien, el CONADIS no reciben ninguna ganancia, todo es para los artesanos, le ayudamos a coordinar los espacios… nosotros solo somos un canal, un vínculo, un rol de coordinador”, explicó Bobadilla.