La televisión estadounidense 23ABC se ha hecho eco de la historia de Kayla Ramos, una niña de 11 años que estuvo cerca de sufrir graves daños debido a la explosión de su iPhone 6. La joven estaba utilizando su dispositivo móvil cuando, según relata, comenzó a echar chispas para terminar explotando.
«Estaba sentada, tenía mi teléfono en la mano y luego vi chispas por todas partes y lo arrojé sobre una manta… Estaba justo aquí en la cama y el teléfono logró quemarla para hacerle estos agujeros», recordaba la joven en el canal norteamericano.
Como resultado de la explosión, la cama, así como parte del cuarto de Ramos, se incendió. La familia, por su parte, no perdió el tiempo y contacto con Apple para informarles sobre lo sucedido.
La empresa tecnológica no perdió el tiempo e inició una investigación. Al mismo tiempo, envió a la joven un móvil que sustituyese a su desaparecido iPhone 6.
La compañía también quiso hacer saber a la familia que es importante que los dispositivos móviles de su firma cuenten con cargadores originales. Ya que, en caso contrario, este tipo de accidentes pueden ser habituales debido al sobrecalentamiento.