Un nuevo desafío viral realizado a través de WhatsApp y otras plataformas de mensajería se ha propagado en EEUU. y otros países durante las últimas semanas, con consecuencias que han requerido una alerta a la Policía.
Se trata del “número vecino”, un reto en el que un usuario envía mensajes a la persona que tenga el número de teléfono inmediatamente anterior o posterior al suyo. Por ejemplo, si un número termina en 567, los vecinos son el mismo número pero terminados en 566 y en 568.
El objetivo del desafío es hablar con esos desconocidos y publicar las capturas de pantalla de las conversaciones en la Red, específicamente en Twitter, donde actualmente proliferan imágenes de estos chats con curiosas respuestas de los destinatarios.
En el mejor de los casos los “vecinos” continúan la conversación y se puede llegar a entablar una amistad. En otros casos, no obstante, las reacciones no son las esperadas.
Aparte de las posibles respuestas airadas de los destinatarios, el desafío presenta evidentes peligros para el que lo realiza, según afirman expertos.
“Ya sea que usted esté planeando enviar un mensaje o simplemente responder a uno recibido, si se presenta con su nombre real, instantáneamente está regalando dos piezas clave de información personal a un completo desconocido: su nombre y su número”, advirtió Jo O’Reilly, especialista en privacidad de ProPrivacy.com, a Bustle.
La situación en torno a este reto viral dista de ser inofensiva: en Los Ángeles (EE.UU.), una mujer quiso unirse a la tendencia pero se topó con amenazas de muerte de parte de su “número vecino”.
La víctima, identificada como Ashley, contactó a la Policía luego de recibir más de 70 llamadas que no respondió y videos de alguien cargando armas de fuego, y se vio obligada a cambiar su número telefónico.
“Antes de enviar o responder a uno de estos mensajes, vale la pena recordar que todo lo que diga en ellos puede compartirse públicamente en Twitter, y muy probablemente lo hará. Una vez que eso suceda, tendrá poco control sobre quién o cuántas personas lo vean”, subrayó el experto O’Reilly.