¿Quién hubiera imaginado que un teléfono móvil se convertiría en un protagonista indiscutible en uno de los eventos deportivos más importantes del mundo? Pues hay que dejar de soñar ya que el Samsung Galaxy S24 Ultra ha demostrado ser mucho más que un simple teléfono inteligente aprovechando la celebración de las Olimpiadas de París 2024.

Todos los que hemos probado el smartphone de primera mano ya sabíamos que era un terminal excelente, pero nos ha sorprendido al demostrar ser una de las piezas de tecnología más impactantes de los últimos años al ser capaz de capturar momentos históricos, como lo ha hecho durante los Juegos Olímpicos de París 2024.

Como socio oficial de los Juegos, Samsung ha confiado en el Galaxy S24 Ultra para transmitir en vivo algunas de las pruebas más exigentes del evento del verano, ofreciendo a los espectadores una experiencia inmersiva y sin precedentes. De hecho, la calidad de imagen, la estabilización y la capacidad de grabación en condiciones extremas llevaron a muchos a pensar, como así ha sido hasta el anuncio de Samsung, de que todo se había grabado con cámaras profesionales.

Una cámara profesional, pero en la palma de tu mano… o en el mástil de tu vela

La elección del Galaxy S24 Ultra para esta tarea no es casualidad. Cada nueva generación de los móviles de la marca ha establecido nuevos estándares en la industria y ahora mismo es uno de los teléfonos que mejor graba en casi cualquier situación, por complicada que la misma sea.

Recordemos que otros smartphones emblemáticos, como el iPhone u otros modelos de la firma coreana han dejado su huella en la cultura, siendo utilizados para grabar videoclips de artistas reconocidos a nivel mundial, documentar viajes alrededor del mundo incluso grabar películas de directores tan famosos como Steven Soderberg.

La participación del Galaxy S24 Ultra en los Juegos Olímpicos de París 2024 es un claro ejemplo de cómo la tecnología móvil está transformando la forma en que consumimos y experimentamos el deporte. Al integrar características avanzadas de fotografía y video, los smartphone han sido los protagonistas en la sombra de las competiciones de kitesurf y windsurf. Así, por ejemplo, cada participante tenía un S24 Ultra atado al hombro. Además, había teléfonos montados en las boyas para proporcionar ángulos extra.

Conseguir que esto funcione no fue una tarea fácil, ya que estos teléfonos fueron sometidos a condiciones terribles para un dispositivo digital: tienen que sobrevivir a salpicaduras de agua salada y a la exposición al sol durante todo el día. Pro todos los móviles cumplieron con su cometido con nota, por lo que imagina lo que pueden hacer por ti en un escenario menos agresivo.

También se aprovechó para presumir de cámara y poner a prueba el sistema OIS del Galaxy S24 de Samsung, ya que si por algo se caracterizan estos deportes es por ser de los más movidos que podemos echarnos a la cara en unas Olimpiadas.

Por supuesto, se precisó de una ayuda extra en forma de repetidores de señar para garantizar que los módems 5G de los teléfonos puedan trabajar con una la conexión necesaria para llevar a cabo una transmisión en directo estable.

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