La defensa del expresidente Jair Bolsonaro afirmó este lunes que el líder de la ultraderecha brasileña no incumplió las restricciones que le había impuesto la Corte Suprema ni cometió ningún crimen, por lo que no se justifica la decisión que lo mandó a cumplir prisión domiciliaria.
De acuerdo con el equipo de abogados, el mensaje del expresidente que fue leído el domingo en las marchas realizadas por los seguidores de Bolsonaro en diferentes ciudades de Brasil «no puede ser considerado como un incumplimiento de la medida cautelar ni como un acto criminal».
La defensa se pronunció en un comunicado poco después de que la Policía Federal informara que acudió a la residencia de Bolsonaro en Brasilia para cumplir la orden de la Corte de garantizar su prisión domiciliar y de confiscar sus teléfonos móviles.
El magistrado Alexandre de Moraes, instructor del proceso contra el líder ultraderechista por golpismo, alegó en su sentencia que determinó la prisión domiciliaria porque Bolsonaro violó las medidas cautelares que le fueron impuestas el mes pasado, que le prohibían enviar mensajes en sus propias redes sociales o en las de terceros.
De Moraes citó mensajes de Bolsonaro que fueron transmitidos el domingo en las redes sociales de sus aliados, incluyendo en las de sus tres hijos parlamentarios, con «incentivos e instigaciones a ataques al Supremo y apoyo a una intervención extranjera en el Poder Judicial brasileño».
Se limitó a saludar
Según la defensa, el líder ultraderechista tan solo se limitó a saludar.
«Buenas tardes mi Brasil. Un abrazo a todos. Es por nuestra libertad. Estamos juntos», fue, según sus defensores, el mensaje de Bolsonaro leído en las manchas.
Los abogados alegaron que, en su última decisión sobre las restricciones impuestas al líder ultraderechista, la Corte «no lo prohibió de conceder entrevistas o de pronunciar discursos en eventos públicos, y él siguió rigurosamente esa determinación».
La defensa agregó que fue sorprendida con la decisión de la Corte Suprema y que presentará un recurso debido a que la medida no se justifica.
Además de la prisión domiciliar, De Moraes prohibió al procesado recibir visitas, con excepción de la de familiares y abogados, y lo obligó a permanecer con una tobillera electrónica.
- La prisión domiciliara fue ordenada en el marco del proceso en que se acusa a Bolsonaro de liderar un complot para impedir la toma de posesión como presidente del progresista Luiz Inácio Lula da Silva, quien lo derrotó en las elecciones presidenciales de 2022.
De acuerdo con la Fiscalía, además de discutir con sus ministros y altos oficiales militares medidas para anular las elecciones y hasta para asesinar a Lula, Bolsonaro incentivó el asalto a las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema promovido por miles de bolsonaristas el 8 de enero de 2023.