Breves, concisas y enfáticas fueron las palabras de la embajadora de Estados Unidos en la República Dominicana, Leah Francis Campos, al pronunciar su primer discurso ante la Cámara Americana de Comercio, en el que promovió los valores cristianos, ponderó las relaciones bilaterales y desglosó los principales pilares de su política exterior.
«Cuando el presidente Trump me llamó en diciembre pasado para pedirme que lo representara aquí, supe que era una verdadera bendición de Dios» manifestó la embajadora en el evento, que contó con la asistencia de la primera dama de la República, Raquel Arbaje.
Enfatizó que los Estados Unidos y la República Dominicana comparten «muchos intereses entrelazados» y una relación comercial «que realmente importa» a los ciudadanos de ambos países.

«El trabajo que hacemos juntos es, literalmente, _’America first‘_ y _’the Dominican Republic first‘_, al mismo tiempo», afirmó la diplomática, quien aseguró que, como principal socio comercial, a Estados Unidos le interesa que se respete la soberanía, los valores y las prioridades de cada país.
Aseguró que su enfoque como diplomática consistirá en promover oportunidades económicas de manera constructiva, promoviendo los intereses comerciales de los Estados Unidos y sus empresas en la República Dominicana, a la vez que busca formas de ampliar y mejorar el comercio recíproco.
Enfatizó que su política exterior estará basada en promover la seguridad, la fortaleza y la prosperidad de ambas naciones.

Estilo directo y sin burocracia
Campos explicó que la escogencia personal de Trump como representante de los Estados Unidos ante la República Dominicana le permite entablar un diálogo permanente en el que puede ser honesta, auténtica y directa.
«Afortunadamente, puedo prescindir del estilo burocrático y diplomático y, en cambio, ser yo misma: honesta, auténtica en mi trabajo para promover los intereses nacionales», remarcó.
Asimismo, enfatizó que durante toda su misión se enfocará estrictamente en su trabajo, sin matices o tintas partidistas.
«No pienso permitir desde la embajada la politización de asuntos comerciales, ni permitiré insinuaciones o acusaciones falsas para satisfacer a un sector activista y político dentro de los Estados Unidos», declaró en medio de ovaciones de los asistentes.
Fe cristiana
La embajadora hizo énfasis en los valores cristianos que comparten ambas naciones, y en sus propias creencias como persona, lo que ella considera como cimientos de los valores democráticos.
«Nuestras historias están construidas sobre la fe cristiana y la importancia que ambos países otorgan a la soberanía y al estado de derecho«, puntualizó.


