Una autopsia descubrió que el financiero Jeffrey Epstein sufrió múltiples fracturas en los huesos del cuello, según dos personas familiarizadas con los hallazgos, profundizando el misterio sobre las circunstancias que rodearon su muerte.

Entre los huesos rotos en el cuello de Epstein estaba el hueso hioides, que en los hombres está cerca de la manzana de Adán. Tales interrupciones pueden ocurrir en aquellos que se ahorcan, particularmente si son mayores, de acuerdo con expertos forenses y estudios sobre el tema. Pero son más comunes en víctimas de homicidio por estrangulamiento, dijeron los expertos.

Los detalles son los primeros hallazgos que surgieron de la autopsia de Epstein, un delincuente sexual condenado y multimillonario bajo custodia federal por cargos de tráfico sexual. Murió la madrugada del sábado después de que los guardias lo encontraron colgado en su celda en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan y no pudo ser revivido.

El Fiscal General William P. Barr, cuyo departamento supervisa las instalaciones del Buró de Prisiones donde murió Epstein, describió su muerte como un “aparente suicidio”. Los funcionarios de justicia se negaron a comentar sobre la nueva información de la autopsia de Epstein.

La oficina del examinador médico jefe de la ciudad de Nueva York, Barbara Sampson, completó una autopsia del cuerpo de Epstein el domingo. Pero Sampson enumeró la causa de su muerte como pendiente.

Cuando se le preguntó sobre las lesiones en el cuello, Sampson dijo en un comunicado que ningún factor en una autopsia por sí solo puede proporcionar una respuesta concluyente sobre lo que sucedió.

Trump quiere ‘investigación completa’ sobre la muerte de Epstein

El presidente Trump cuestionó si el ex presidente Bill Clinton visitó la casa de la isla del financiero Jeffrey Epstein cuando se le preguntó sobre la muerte de Epstein el 13 de agosto. (Reuters)

“En todas las investigaciones forenses, toda la información debe sintetizarse para determinar la causa y la forma de la muerte. Todo debe ser consistente; ningún hallazgo único puede evaluarse en el vacío “.

Los detalles se suman a las extrañas circunstancias que rodearon la muerte de Epstein, que han lanzado una ola de preguntas y teorías de conspiración sobre cómo pudo haber muerto bajo custodia federal. Incluso el presidente Trump ha incitado a la especulación, sin evidencia, de que Epstein, cuyas presuntas víctimas dicen que fueron presionadas para tener relaciones sexuales con sus poderosos y famosos amigos, podría haber sido asesinado para evitar que él contara los secretos de otros.

La revelación de las lesiones en el cuello de Epstein sigue a informes de que los oficiales en el Centro Correccional Metropolitano rompieron el protocolo y no lo monitorearon adecuadamente.

Los oficiales de correcciones no habían revisado a Epstein durante “varias” horas antes de que lo encontraran colgado en su celda, dijo una persona familiarizada con el asunto, uno de una serie de pasos en falso en las horas previas a su muerte.

Los fiscales veteranos y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley se sorprendieron de que uno de los reclusos de más alto perfil en el país no fuera vigilado más cuidadosamente. Barr dijo el fin de semana que estaba “horrorizado” por las graves “irregularidades” en el protocolo de la cárcel, y luego transfirió al alcaide a otra instalación.

Personas familiarizadas con la autopsia, que hablaron bajo condición de anonimato debido a la delicada etapa de la investigación, dijeron que la oficina de Sampson está buscando información adicional sobre la condición de Epstein en las horas previas a su muerte. Eso podría incluir evidencia en video de los pasillos de la cárcel, que puede establecer si alguien entró en la celda de Epstein durante la noche en que murió; resultados de un examen de toxicología para determinar si había alguna sustancia inusual en su cuerpo; y entrevistas con guardias y reclusos que estaban cerca de su celda.

Jonathan L. Arden, presidente de la Asociación Nacional de Examinadores Médicos, dijo que un hioides puede romperse en muchas circunstancias, pero se asocia más comúnmente con el estrangulamiento homicida que con el ahorcamiento suicida.

Arden, que no participó en la autopsia de Epstein, dijo que, en general, el hallazgo de un hioides roto requiere que los patólogos realicen una investigación más extensa. Esa investigación puede incluir el análisis de la ubicación de la soga, qué tan angosta es la soga y si el cuerpo experimentó una caída sustancial en el curso del ahorcamiento.

La edad del difunto también es importante, dijo Arden. El hioides comienza como tres huesos pequeños con conexiones similares a las articulaciones, pero se endurece durante la mediana edad en forma de U que puede romperse más fácilmente.

“Si, hipotéticamente, el hueso hioides está roto, eso generalmente generaría dudas sobre el estrangulamiento, pero no es definitivo y no excluye el ahorcamiento suicida”, dijo.
Un puñado de estudios realizados en la última década han producido resultados contradictorios sobre la probabilidad de una ruptura hioides en un suicidio. En un estudio de 20 ahorcamientos suicidas en Tailandia, publicado en 2010, una cuarta parte de los hombres que se ahorcaron tenían hioides rotos. En un estudio más amplio sobre ahorcamientos suicidas de adultos jóvenes y personas de mediana edad en India, realizado de 2010 a 2013, se encontró daño hioideo en solo 16 de 264 casos, o 6 por ciento. El estudio abordó las discrepancias en las revisiones académicas, diciendo que las grandes variaciones en los hallazgos de rupturas de hioides se deben “posiblemente a factores como la edad de la víctima, el peso de la víctima, el tipo de suspensión y la altura de la suspensión”.

Las fracturas hioides han provocado controversia en cárceles y otras muertes contenciosas.

En 2008, Ronnie L. White, un adolescente acusado de matar a un oficial de policía, murió de un aparente suicidio en una celda de la prisión suburbana de Washington. Pero dos días después, la causa de la muerte cambió a homicidio cuando un médico forense del estado de Maryland descubrió que el adolescente tenía un hioides roto.

El incidente avivó la tensión racial y alimentó las teorías de conspiración sobre la muerte del sospechoso en el condado de Prince George, Maryland.

Los médicos forenses concluyeron que White probablemente fue estrangulado con una sábana, una toalla o un “nudo en el codo”. El oficial que movió su cuerpo se declaró culpable de obstrucción. Pero nadie fue acusado de la muerte de White. Un juez federal dijo en 2013 que seguía siendo un misterio si el preso fue asesinado o se quitó la vida.

El hueso hioides desempeñó un papel central en una disputa acalorada el año pasado por otra muerte de alto perfil en Nueva York, la de Eric Garner. Un oficial de policía de Nueva York fue acusado de utilizar un estrangulador inadecuado mientras intentaba arrestar a Garner y de causar su muerte. Una asociación de oficiales de policía afirmó que una autopsia de la oficina de Sampson descubrió que no había fractura del hueso hioides de Garner, y que esto demostró que el oficial no pudo estrangular a Garner y causar su muerte.

Esto “demuestra de manera concluyente que el Sr. Garner no murió por estrangulamiento del cuello por estrangulamiento”, dijo la Asociación Benevolente de los Patrulleros.

Pero Sampson rechazó esa afirmación, diciendo que mantuvo su conclusión de que Garner murió de “compresión del cuello (estrangulamiento), compresión del pecho y posicionamiento propenso durante la restricción física por parte de la policía”. La oficina de Sampson dijo que el asma bronquial, la obesidad y la presión arterial alta de Garner eran factores contribuyentes.

En un video ampliamente difundido del incidente de 2014, se vio al oficial agarrando a Garner por el cuello, empujándolo a él y a su cara contra el pavimento. Se escucha a Garner suplicar varias veces: “No puedo respirar”.

Dos semanas después, la oficina de Sampson concluyó que las acciones del oficial fueron la causa principal de su muerte.